Lay All Your Love On Me: Anatomía de un Número Musical
Lay All Your Love On Me
Don't go sharing your devotion
Lay All Your Love On Me
Con estas palabras comienza el estribillo de una canción que debo haber escuchado ya un millón de veces. Grabada originalmente por el grupo sueco ABBA para su álbum Super Trouper en 1980, no fue sino hasta un año después que se decidió lanzarla como un single de 12 pulgadas (a diferencia del estándar single de 7 pulgadas). En su momento, se convirtió en el single de 12 pulgadas más vendido en la historia de las listas de éxitos en el Reino Unido. La cálida voz de Agnetha Fältskog y su estilo synth-pop han hecho de ésta una de las 60 mejores canciones dance de todos los tiempos, según la revista Slant.
En el musical se integra dentro del 1º Acto, interpretada por Sophie y Sky, tras una conversación en la que ella intenta contarle lo confusa que se siente (pues pensaba que reconocería a su padre tras verle), sin confesarle lo que ha hecho.
¿Qué supone este número para ambos personajes?
En esencia, es una oda al Amor que sienten el uno por el otro, lo que sintieron desde el momento en que se conocieron. Llenos de juventud y pasión, ambos están dispuestos a ir juntos al fin del mundo si es necesario.
La construcción de este número musical fue algo que voy a atesorar en mi memoria para siempre. Primero, el análisis de la letra (la cual no estuvo exenta de polémica) era imprescindible, pues no solo te da el mensaje a transmitir en escena, sino también información valiosa para el personaje.
Durante el número los enamorados se prohíben ir malgastando emociones, compartiendo sus pasiones. Al contrario, se piden: ''Fija tu amor en mi''.
El resto no importa, solo existen ellos dos, dos fuerzas que colisionan y se convierten en una.
Precisamente eso fue lo que tuvo en mente la coreógrafa al montar la escena. Recuerdo como en los ensayos repetía: ''Tortolitos'' ''Sois dos Tortolitos''
La Directora nos ayudó mucho con los ejercicios de animales. Según ella, Sky era un león y Sophie una mariposa. ''Este es el baile del León y la Mariposa'', nos decía, ''Gestos grandes, os movéis desde el pecho, el amor os inunda, pecho, brazos...''
Hicieron mucho hincapié en que interiorizásemos nuestro animal, observar cómo se mueve, cómo piensa, la actitud que tiene. Eso debía llevarse a las escenas, sin perderse nunca. En la parte actoral, Rocío nos encomió a pensar en alguien de quien hubiésemos estado enamorados, lo cual desemboca en una interpretación mucho más genuina y natural, además de trabajar la complicidad con tu compañero de escena, apoyándose uno en el otro y viceversa.
El resultado fue un momento divertidísimo y muy romántico, en el que bailamos y nos cantamos nuestro amor.
'Cause Everything is New...
And Everything is You
And All I've learnt, has Overturned
What Can I do?
Comentarios
Publicar un comentario