Grammelot
En este post me gustaría hacer mención especial a uno de los descubrimientos de este curso de Teatro Musical: El ''Grammelot''
Y seguramente os preguntaréis: ¿¿qué es eso del Grammelot??
Pues bien, el Grammelot (del francés grommelot), es una técnica o estilo de lenguaje utilizado en el teatro satírico consistente en la imitación onomatopéyica de los idiomas, mezclando algunas palabras verdaderas con sonidos sin significado, además de un buen uso de mímica.
Se estima que su origen tuvo lugar en torno al siglo XVI. Los juglares, ante la necesidad de entretener a un público cuya lengua no hablaban, inventan esta especie de dialecto puramente musical con el que narrar una historia.
Un ejemplo lo tenemos en el clásico de Chaplin, ''Tiempos Modernos'' (1936):
Fue durante una de las sesiones de los viernes cuando nuestra profesora propuso su uso, el cual hemos mantenido hasta los últimos ensayos.
Y es que es tal la utilidad de este recurso.
El grammelot consigue algo importantísimo: maximizar la expresividad. Durante los ensayos, el actor novato es propenso a centrarse en memorizar el diálogo, creando incluso una malsana obsesión que le lleva en ocasiones a olvidar la escucha activa del compañero que está en escena con él, limitándose a soltar líneas por soltarlas, a veces a costa del sentimiento o coherencia con el contexto.
Gracias al grammelot, el actor se ve desprovisto de un lenguaje con reglas gramaticales. Incapaz de poder decir con palabras reales lo que necesita, se ve forzado a expresar con sonidos y sobre todo, con gestos, a fin de darse a entender.
De alguna manera podríamos compararlo al lenguaje de los bebés, el regreso a un estado en el que aún no dominamos un lenguaje oficial y, por tanto, hemos de esforzarnos en transmitir nuestras necesidades mediante otras herramientas.
El grammelot nos ha ayudado en gran medida a superar obstáculos, a abandonar por un momento la preocupación por el diálogo y conseguir interiorizar la escena que estemos representando, sentirla, disfrutarla y transmitirla a la audiencia.
Os dejo uno de mis momentos favoritos durante los ensayos utilizando el Grammelot...
Y seguramente os preguntaréis: ¿¿qué es eso del Grammelot??
Pues bien, el Grammelot (del francés grommelot), es una técnica o estilo de lenguaje utilizado en el teatro satírico consistente en la imitación onomatopéyica de los idiomas, mezclando algunas palabras verdaderas con sonidos sin significado, además de un buen uso de mímica.
Se estima que su origen tuvo lugar en torno al siglo XVI. Los juglares, ante la necesidad de entretener a un público cuya lengua no hablaban, inventan esta especie de dialecto puramente musical con el que narrar una historia.
Un ejemplo lo tenemos en el clásico de Chaplin, ''Tiempos Modernos'' (1936):
Fue durante una de las sesiones de los viernes cuando nuestra profesora propuso su uso, el cual hemos mantenido hasta los últimos ensayos.
Y es que es tal la utilidad de este recurso.
El grammelot consigue algo importantísimo: maximizar la expresividad. Durante los ensayos, el actor novato es propenso a centrarse en memorizar el diálogo, creando incluso una malsana obsesión que le lleva en ocasiones a olvidar la escucha activa del compañero que está en escena con él, limitándose a soltar líneas por soltarlas, a veces a costa del sentimiento o coherencia con el contexto.
Gracias al grammelot, el actor se ve desprovisto de un lenguaje con reglas gramaticales. Incapaz de poder decir con palabras reales lo que necesita, se ve forzado a expresar con sonidos y sobre todo, con gestos, a fin de darse a entender.
De alguna manera podríamos compararlo al lenguaje de los bebés, el regreso a un estado en el que aún no dominamos un lenguaje oficial y, por tanto, hemos de esforzarnos en transmitir nuestras necesidades mediante otras herramientas.
El grammelot nos ha ayudado en gran medida a superar obstáculos, a abandonar por un momento la preocupación por el diálogo y conseguir interiorizar la escena que estemos representando, sentirla, disfrutarla y transmitirla a la audiencia.
Os dejo uno de mis momentos favoritos durante los ensayos utilizando el Grammelot...
Qué tanta importancia ha tenido, desde tu experiencia, la gestualidad en relación con el speech proferido? Quiero decir, de entre un "lenguaje" relativamente autónomo, el volumen y la expresividad corporal, qué factor elegirías (o cuál has trabajado) como más importante?
ResponderEliminarHola! Muy interesante tu pregunta. Aunque pueda parecer redundante no es de menos señalar que a la hora de actuar es todo un conjunto lo que consigue mover al público y evocar emociones. Sin embargo, dadas las carencias que cada uno tenga personalmente, ha de ir trabajando en nuestros 'puntos débiles' a fin de hacerlos auténticas fortalezas, convertirlas en nuestra armadura a fin de que nunca se puedan usar para atacarnos. En mi caso, he de reconocer el desafío fue el volumen. Es algo en lo que a veces no reparas, hablas con lo que te parece naturalidad y te puedes expresar bien con el cuerpo, pero si tienes un auditorio y no te oyen todo el trabajo es en balde. Lo trabajamos mucho, grabándonos y siempre intentando exagerarlo. Lo curioso es que aun pareciéndonos que lo habíamos elevado demasiado, desde fuera resultaba suficiente.
EliminarQue tengas un buen día!
Un saludo, blogger!
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